El Padre Fernando Orejuela nos explica en esta charla que en la espiritualidad, las heridas son entendidas como experiencias dolorosas que afectan el alma y pueden obstaculizar la relación con Dios y con los demás. Estas heridas pueden ser causadas por diversos factores, como el pecado, el sufrimiento, las relaciones interpersonales o incluso las propias acciones. Por ende, la Iglesia ofrece diversas herramientas y recursos para sanar estas heridas, como la oración, los sacramentos (especialmente la confesión y la eucaristía), la dirección espiritual y la comunidad. Así pues, el Padre Fernando Orejuela nos invita en esta clase a “Aprender a Perder el Tiempo” con el Señor en un mondo tan ruidoso y estresante, ya que ese es el verdadero alimento para alma y lo que nos lleva a la Santidad.