La Biblia tiene mucho que enseñarnos al respecto. La Palabra de Dios en Efesios 1:6,12, 14 nos dice que fuimos creados para “la alabanza de la Gloria de Dios” fuimos creados para Dios, para alabarle y darle honor y Gloria. Ahora bien, el Catecismo De la Iglesia Católica lo explica muy bien, expresando lo siguiente en el numeral 358: Dios creó todo para el hombre (cf. GS 12,1; 24,3; 39,1), pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación: «¿Cuál es, pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente, más precioso a los ojos de Dios que la creación entera; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra y el mar y la totalidad de la creación, y Dios ha dado tanta importancia a su salvación que no ha perdonado a su Hijo único por él. Porque Dios no ha cesado de hacer todo lo posible para que el hombre subiera hasta él y se sentara a su derecha» (San Juan Crisóstomo, Sermones in Genesim, 2,1: PG 54, 587D – 588A). Esto y muchos otros aspectos nos explica el Padre Fabián Barrera en esta charla expuesta en el “Retiro de Sanación Interior” y otros del “Retiro de Liberación” realizados en la ciudad de Miami.